miércoles, 8 de diciembre de 2021

¿Por qué Fundación Impronta?

Bernardo Guinand Ayala
Palabras cena pro-fondos Fundación Impronta
Organizada por padres de la Escuela Campo Alegre ECA
MoDo Caracas


Muy buenas noches:

Les agradezco enormemente estos minutos para poder dar sentido al motivo pro-fondos que se dio a la cena de hoy. Estoy convencido que la gran mayoría no tiene ni la menor idea de qué hace Fundación Impronta y dejé plasmadas algunas líneas para procurar no encadenarme esta noche.

Agradezco muy especialmente a Alexandra de Chambra por postular a Impronta como beneficiaria de este maravilloso gesto que hoy nos cita, así como a todo el comité organizador de la cena y a todos ustedes por estar aquí. Mi nombre es Bernardo Guinand Ayala - y aunque Fundación Impronta tiene unos 5 años de haberla fundado - desde hace casi 23 años me he dedicado a tiempo completo a la gerencia, dirección y sostenibilidad de organizaciones sin fines de lucro en Venezuela.

¿Por qué cada uno de ustedes está hoy aquí? ¿Qué motivo los convoca? ¿Qué motivo los relaciona? No es precisamente el gusto por la comida, aunque no dudo que la disfrutarán un montón. Tampoco es el deseo puntual de ayudar, aunque tampoco dudo de su enorme generosidad. Hoy ustedes vinieron aquí por sus hijos, por seguir conectados con la escuela donde decidieron que ellos debían estar para pulir sus talentos, para estar en sintonía con aquellas otras familias que también forman parte del crecimiento integral de sus hijos. El motor de esta cena, la decisión de la escuela donde estudian y muchas otras de sus decisiones de vida, son sus hijos.

Hago esta introducción para explicar de manera muy directa por qué existe Fundación Impronta. Porque la pobreza, razón que nos mueve en una Venezuela marcada por la misma, estamos convencidos que más allá de la falta de recursos materiales, es la ausencia de recursos relacionales, afectivos, de nexos y oportunidades que te hagan prosperar. Sus chamos son privilegiados, no solo porque tengan los recursos materiales que les permitan acceder a sus necesidades fundamentales, son privilegiados porque cuentan con ustedes y toda una red de relaciones que les permiten pulir todo su potencial para poder ser a futuro ciudadanos útiles y productivos.

Cuando fundamos Impronta, buscamos por un buen tiempo cual era ese eje que nos definía. Que era aquello que “vendíamos” para poder explicar nuestra razón de ser. Entonces la palabra oportunidades apareció como gran elemento amalgamador de todo cuanto queríamos hacer. En Fundación Impronta “generamos oportunidades que transforman vidas” particularmente a niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad a causa de la pobreza. Como solemos insistir, nosotros no le resolvemos la vida a nadie, porque la responsabilidad del individuo es intransferible, pero acercamos aquellas oportunidades que permitan, que chamos que no tienen el privilegio que probablemente tienen sus hijos, puedan ir desarrollando su potencial a pesar de los obstáculos que han tenido en su vida.

Quisiera darles algunos ejemplos de qué son para nosotros oportunidades, comentándoles además que todo ese esfuerzo lo focalizamos en la parroquia Caucagüita, al extremo este de Caracas, comunidad que ha sido muy receptiva con nuestras propuestas.

Así, en Caucagüita, hace años conocimos a la joven Inneris Sánchez. Después de conocer el trabajo de nuestro psicólogo, Inneris quiso estudiar psicología y hoy, por sus talentos, es nuestra primera becaria en la Universidad Católica Andrés Bello. Pero como el país no solo requiere universitarios, Melany, quien como adolescente se había formado como recreadora en nuestros planes vacacionales, hace algunos meses me dijo, tras una bonita reflexión, que desearía que la apoyáramos con sus estudios como Tripulante de Cabina  - lo que antes llamábamos aeromoza - y ahora la veo risueña, en la parada de la camionetica, uniformada para ir a estudiar.

Este próximo viernes, graduaremos a 45 jóvenes del Colegio de Fe y Alegría del sector Araguaney, de un programa intensivo de liderazgo juvenil y ciudadanía que realizamos en alianza con la escuela y otra organización aliada. Con emoción decimos que el programa no ha tenido deserción, aún en medio de la pandemia.  

Carlos Andrés, un niño de 12 años, que vive en un bloque de Los Guacamayos, aprendió a leer con una voluntaria que tiene años trabajando con nosotros y actualmente sigue en rutinas de refuerzo escolar cada semana. La situación del lugar donde vive - siendo el hacinamiento lo más leve que podría resaltarles - es verdaderamente terrible y ha llevado también horas de esfuerzo de nuestra trabajadora social. A Carlos Andrés le entregamos un par de zapatos en diciembre del año pasado, que él mismo había escogido. A diferencia de sus amigos, sus zapatos eran bastante formales y me sorprendió que su decisión se basaba en que le podían servir tanto para ir al colegio, como para alguna actividad más formal; pero sobre todo, porque ese modelo también lo podría compartir con una tía que calza lo mismo.    

Oportunidades son también los 3 programas de lectura que estamos arrancando, porque una cosa es que las encuestas reflejen los dos años de rezago escolar existente a causa de la pandemia y otra es que veas en primera fila, que el día que inauguras un programa de comprensión lectora, la mitad de los niños de 9 y 10 años no sepan leer.      

Oportunidades es tener una cancha deportiva, uniformes y balones para practicar como nos gustaría para nuestros hijos. Producto de una maravillosa campaña que nació en cuarentena - el Reto Impronta 42K - logramos remodelar una cancha deportiva que se ha convertido en el epicentro del deporte en Caucagüita. La cancha fue recuperada por los propios entrenadores a quienes formamos y hoy en día tienen un plan de sostenibilidad a través del movimiento económico local que se ha generado gracias a torneos y actividades culturales.

Como dije al principio, puedo encadenarme con historias, anécdotas y vivencias que hemos sostenido estos años. Quizás algunos piensen que esto es una gota en medio del océano y ciertamente las necesidades son enormes, pero estamos convencidos que estamos haciendo lo que nos corresponde y no dudo que con la suma de voluntades, podremos seguir avanzando.

Impronta es básicamente un espacio de articulación entre el que necesita un empujón y aquel que desea proponer alguna de tantas oportunidades. Un espacio también para ustedes, para sus hijos, para una Venezuela próspera.

Espero que pasen una noche maravillosa y nuevamente mil gracias


7 de diciembre de 2021


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