sábado, 24 de enero de 2015

Venezuela 2015 Carta abierta CSSI

Carta abierta (a los trabajadores y médicos del Centro de Salud Santa Inés UCAB en el marco de la Venezuela 2015)

Caracas, 23 de enero de 2015

Apreciado equipo humano de Santa Inés:

El país está mal. Venezuela no marcha bien y se nos hace más evidente y duro cada día. Independientemente de la visión individual de país que tenga cada uno de nosotros, es inobjetable que temas como la inseguridad, la escasez, el altísimo costo de la vida, la hostilidad que vivimos en la calle y en fin, la desesperanza, ocupe gran parte de nuestra cotidianidad.

En el corto plazo no hay luces de que eso vaya a cambiar mucho. Con la reducción gradual en el tiempo del aparato productivo interno, sumado a un barril de petróleo en caída - lo cual merma la capacidad de importaciones - parece que tomará algo de tiempo salir de esta crisis. 

A lo largo de los últimos años, esta situación se ha ido resintiendo cada vez más en nuestra institución. Si bien hemos sido considerados como "una tacita de plata" o que estamos bajo "una cúpula de cristal", no somos ajenos a este país y a veces sentimos que empezamos a resquebrajarnos también. La realidad nos desborda y con razón. La gran mayoría de los que trabajamos en Santa Inés dependemos de nuestro trabajo para el sustento de nuestras familias y sencillamente a ninguno le alcanza la plata. No porque estemos remunerando menos que en otros lugares o porque se nos haya olvidado hacer los ajustes necesarios, sino sencillamente por un sinnúmero de razones y políticas, como país en conjunto, que han llevado a que los precios se disparen en cohete, mientras los sueldos suben por las escaleras. 

La preocupación del equipo gerencial que lidero ha sido siempre convertirnos en un extraordinario lugar de trabajo, lo cual debe combinar una remuneración adecuada y digna y la creación de una filosofía institucional que nos ayude a todos a motivarnos y querer venir a trabajar a Santa Inés cada día. En 15 años, está orientación ha hecho del CSSI un modelo para el país. Y quiero transmitir que esa seguirá siendo la preocupación de mi equipo. El año pasado hicimos ajustes como no habíamos hecho en la historia, pero toda esta realidad los ha convertido en "sal y agua". Este año, seguiremos buscando alternativas para afrontar esta realidad, considerando todas las otras variables que tenemos en frente: seguir siendo una opción para la población que atendemos, poder mantener y reponer equipos, encontrar insumos de alta calidad - a pesar de la escasez particular en este sector y los exorbitantes costos en los cuales los estamos adquiriendo -. Ese ha sido nuestro compromiso siempre y en este 2015 lo ratificamos, pero necesitamos de cada uno de ustedes, de sus talentos, de su vocación de servicio. Aquí nos necesitamos todos. Nadie sobra, sea cual sea su cargo, el lugar donde vive, su credo, sus creencias. Eso es de los logros más claros que transmitimos al país.

Siento que individualmente tenemos dos caminos a tomar en medio de esta crisis: o nos sumamos al malestar general con nuestras prácticas cotidianas y caemos en la hostilidad y falta de servicio que tanto criticamos al prójimo, o seguimos siendo un oasis en medio de este desierto, sacando fuerzas extraordinarias con la esperanza de salir adelante. Yo en lo personal y todo el equipo que dirijo procurará abonar el terreno para seguir caminando sobre esta segunda senda. Son tiempos difíciles y estamos conscientes de ello y trabajando en ello. La clave está en no perder el norte. Espero que nos sigan acompañando en ese ideal.

Bernardo Guinand Ayala
Gerente General