domingo, 26 de enero de 2014

Casualidades

La vida está llena de sorpresas, de situaciones inexplicables que nos suceden a diario. Algunas buenas, otras no tanto.

Mucha gente insiste en que todo tiene su razón de ser, que no existen casualidades sino que todo tiene un origen, un principio, una causa. No me detengo en esa premisa. Lo que si es cierto es que al estar pilas con lo que pasa a nuestro alrededor, al conversar con gente sencilla que nos rodea y a veces no conocemos, se sobrevienen una serie de circunstancias que nos asombran y que, en el caso de lo que aquí relato, nos alegran y emocionan.

En años recientes, entre varios de mis primos Ayala echamos broma de la "popularidad" de algunos transmitiendo lo que hacemos a través de diversos medios de comunicación. Particularmente, un par de primos y yo hemos acudido con alguna frecuencia a programas de radio y tv, promoviendo nuestro trabajo y eso que nos apasiona.

Frida, probablemente la más popular de este trío, se ha dedicado a divulgar el trabajo que hace desde la A.C. Ascenso, la cual promueve el deporte de aventura. Luego de enviudar de José Antonio - reconocido montañista venezolano quien coronó el Everest junto a Proyecto Cumbre - Frida mantuvo el proyecto que comenzó con José Antonio y transmite con pasión su premisa: “cada quien tiene su Everest, ¿cuál es el tuyo?”. Carlos, permanente luchador por la libertad, además de su trabajo se ha involucrado incansablemente con la ONG Ciudadanía Activa para promover la participación y los derechos civiles y políticos en Venezuela. Y por mi parte, he aprovechado los medios para difundir la labor del Centro de Salud Santa Inés UCAB, sobretodo para demostrar que los venezolanos podemos construir y mantener modelos de salud y acción en lo social de buena calidad y accesibles a la colectividad que lo necesita.       

Hecha esa introducción familiar, relato los sucesos de aquel 13 de septiembre de 2012. Un nuevo aniversario del Centro de Salud Santa Inés UCAB. Sabiendo de dicho aniversario, el veterano comunicador y gran amigo nuestro Jesús "Chuo" Torrealba nos había contactado para transmitir una vez más las buenas noticias del Centro a través de su programa "El Radar de los Barrios". Con la idea de buscar audiencia, difundí un mensaje por el teléfono para que mis contactos supieran que ese día estaría hablando por radio.

Al rato llegó otro mensaje, Carlos - mi primo - también avisaba que él estaría en horas de la tarde hablando de participación ciudadana en un programa de radio del cual antes no había oído hablar. Le eché broma a Carlos de que no me dejaba ganar una, aunque ambos coincidimos que Frida nos lleva por mucho la delantera.


Mi conversa con Chuo fue como siempre placentera. Desde que nos conoce se ha convertido, además de nuestro principal promotor por radio, tv y Twitter, en nuestro paciente. Ya con la introducción que hizo de Santa Inés, poco tenía yo que agregar. Sin embargo lo más bonito vino después.

Al rato de la entrevista recibo una llamada por mi teléfono directo de la oficina. No sé como la señora que llamaba obtuvo mi teléfono, lo cierto es que ha sido una de las conversas más bonitas que he tenido en toda mi vida. Me dijo que se llamaba Carmen y que vivía en Ruiz Pineda. Que acababa de oír la entrevista por “el radar”, pero que no era la primera vez que me oía en radio. Dijo cosas fantásticas sobre lo que yo podía transmitir y me emocionó saber que a través de mi voz se pueda proyectar lo que me gusta mi trabajo. La Sra. Carmen literalmente se encadenó diciéndome que era de origen humilde, que ella a la única universidad que había asistido era a la “universidad de la vida”. Luego mencionó lo clave: ella era paciente de Santa Inés y por eso sabía que lo que yo decía no era falso. Me dijo que a ella se le dificultaba asistir a una clínica pues no podía pagarla, pero que la situación de los servicios públicos era crítica. Me dijo que si bien todos como personas somos iguales, ella sentía que si existen diferencias pues no todos pueden recibir los mismos servicios. Pero, destacó que ahora, gracias a instituciones como el Centro de Salud Santa Inés UCAB, puede acceder a un sitio donde la atiendan con DIGNIDAD. Eso me emocionó rotundamente, pues desde sus orígenes, el Padre Azagra siempre insistió que nuestra propuesta tenía que enfocarse fundamentalmente en la dignidad del ser humano.

Finalizando, la Sra. Carmen me dijo, entre bendiciones y palabras de ánimo, que eso que ella me estaba diciendo no quería decírmelo solo a mí. Me dijo que ella usualmente llama a un programa en Radio Capital donde le permiten transmitir sus opiniones con la audiencia. Que el programa se llama “No es lo mismo” y que ella trataría de contactarlos esa misma tarde. Nuevamente, segunda vez en el día, me mencionan un programa radial que no conocía, sin embargo, al decírmelo me llamó mucho la atención y corrí a ver mi celular para revisar el mensaje de Carlos. Efectivamente, si había oído bien a nuestra paciente, parecía que hablaba del mismo programa que Carlos había mencionado horas antes.

Transcurrió el mediodía y la tarde. Al final de ese día me tocó reunirme con el Rector de la UCAB, P. José Virtuoso para ponernos al día. Entre cigarros y puntos de agenda, veo que mi celular, prudentemente silenciado, comienza a vibrar en señal de llamada. En la pantalla aparece “Carlos Villasmil”. Por respeto a la reunión no atiendo y tranco la llamada. Al minuto vuelve a sonar y procedo igual. Aprovecho otra prendida de cigarro del Rector y una llamada que él hace para escribir a Carlos. Rápidamente escribo: “Estoy reunido en rectorado. ¿No me digas que la Sra. Carmen de Ruiz Pineda llamó a tu programa?”. Rápidamente responde diciéndome que como sabía y que por favor lo llamara apenas terminara la reunión.

Carlos es como hermano mío, pero ese día lo sentí más hermano que nunca. Apenas salí de reunión y habiendo hecho una semblanza de la casualidad al P. Virtuoso, llamé a Carlos. Es difícil poder redactar lo que me transmitió con esa llamada. Lo primero que dijo fue “No sabes lo orgulloso que estoy de ti y del trabajo que haces”. Luego contó con detalles la experiencia en la cabina de radio. El estaba fajado hablando de su tema cuando le dicen que una señora va a hablar por teléfono al aire. Se llama Carmen y vive en Ruiz Pineda. Carlos no podía creer cuando la señora dijo que hablaba como paciente del Centro de Salud Santa Inés UCAB que ese día estaba de aniversario y que ella debía hacer un agradecimiento público. Habló de nuestro trabajo, habló de la dignidad, habló de nuestra conversación esa mañana. Carlos no se lo podía creer y aún así luego de la llamada prosiguió con su entrevista. Ante la última pregunta que le hizo el conductor del programa, la Sra. Carmen vuelve a entrar al aire y termina de hablar maravillas de nuestro trabajo. Allí Carlos no pudo más y dijo al aire algo así como “No puedo terminar de responderte esa pregunta, esa señora está hablando de mi primo y su trabajo y sinceramente yo estoy muy emocionado”. Ese día Carlos había llevado a su hijo de 8 años al estudio, quien al salir del estudio le dijo: “Papi, ¿por qué estas llorando en un programa de radio?”

Varias semanas después, dando mi acostumbrada vuelta por los pasillos del centro de salud, una señora de cierta edad, sencilla pero elegante quien esperaba unos resultados en el servicio de imágenes, al oír mi voz voltea y me dice: “tú eres Bernardo”. Apenas me lo dijo, y sin haberla visto en mi vida le contesté: “y Ud. es la Sra. Carmen”. Nos dimos un abrazo como si fuésemos familia y me dijo que quería compartir una oración, un texto sencillo que ella recuerda siempre y dice: “El poder y la energía de Dios están dentro de mí y son mi fortaleza en todo momento”. Desde ese día, anotado en la hoja de una libreta que pertenecía al P. Azagra, llevo conmigo ese texto guardado en mi bolsillo.

viernes, 10 de enero de 2014

Amigo Solidario




Con este post  doy inicio a este blog personal que a finales del año pasado me dieron ganas de concretar. Tantas cosas pasan en nuestra cotidianidad y a veces por no escribir se quedan en ideas o en un “yo hubiese podido aportar algo”. Creo estar en un lugar interesante para aportar, pues al dedicarme - a tiempo completo - a la gerencia de una organización no lucrativa, siento que estoy cumpliendo una tarea cónsona con lo que nos exige la Venezuela que tenemos hoy. 

Para iniciar, quisiera compartir algunas reflexiones a propósito de la campaña “Amigo Solidario” que desarrollamos en el Centro de Salud Santa Inés de la Universidad Católica Andrés Bello, así como de las instituciones y el país que queremos.



Cuando en el año 1998, los jesuitas Azagra y Ugalde (en ese momento Director de Proyectos y Rector de la UCAB respectivamente) me hablaron por primera vez del proyecto “Parque Social P. Manuel Aguirre sj” y su centro de salud, tenía poca idea sobre las organizaciones sin fines de lucro. De allí en adelante, la gerencia de estas organizaciones ha sido mi pasión, pues estoy convencido que son pieza fundamental de una sociedad moderna. Pasé de pensar en ellas como pequeñas organizaciones caritativas administradas eficientemente por monjas - que optaron por vivir en un barrio -, a trabajar por la profesionalización de ellas y su efecto generador del cambio humano - de quienes servimos, de quienes nos ayudan a servir y a quienes servimos -.




Tal vez Drucker (1990, XIV) hace una de las definiciones más bonitas de estas instituciones al compararlas con la empresa lucrativa y los gobiernos:



“La institución sin fines de lucro no provee bienes o servicios ni controla. Su producto no es un par de zapatos, ni una reglamentación efectiva, sino un ser humano cambiado. Estas organizaciones son agentes del cambio humano. Su producto es un paciente curado, un niño que aprende, un muchacho o muchacha transformado en un adulto que se respeta a sí mismo, una vida humana enteramente cambiada”[1].



En esta definición se aprecia la pertinencia del Parque Social de la UCAB - con todas sus unidades y servicios -, así como la realidad de la propia universidad, pues aunque a veces no pensamos en ella como una organización sin fines de lucro, en el mundo entero las universidades son las principales organizaciones al servicio de la sociedad. Acaso ¿cuántos no hemos sido transformados por la universidad?



Amigo Solidario:

Luego de más de 10 años en la gerencia del Centro de Salud Santa Inés UCAB, entre 2009-10 tuve la oportunidad de hacer un break y estudiar fuera. Mi foco de interés fue la procuración de fondos para organizaciones sin fines de lucro. Llegué confiado que iba a aprender a levantar “grandes recursos” y conocer el tema de la cooperación internacional. Mi aprendizaje realmente fue en otra dirección: las mejores campañas de procuración de fondos dependen de las personas, de sumar mucha gente, comenzando por los más cercanos a la institución. En definitiva, si tus conocidos y cercanos no respaldan o creen lo que estás haciendo ¿por qué lo van a hacer otros? ¿por qué te van a dar en otro país antes que en el tuyo?     



Con esas ideas en mente - y puestas en práctica gracias al maravilloso equipo de trabajo que me acompaña – en 2011 realizamos el lanzamiento oficial de la campaña “Amigo Solidario” del Centro de Salud Santa Inés UCAB como una apuesta por lo pequeño, por sumar gente que crea en lo que hacemos, logrando marcar una diferencia. 


El Centro de Salud Santa Inés UCAB es una organización sólida, con casi 15 años de funcionamiento y de continuo crecimiento. Más de 120 personas trabajan con nosotros y más de 1.250.000 servicios médicos prestados en nuestro récord. En nuestra web - www.cssi.org.ve - se encuentra “guindada” la memoria y cuenta de los últimos años para compartir con quien lo desee nuestros logros y dificultades. Con ese aval, nos sentimos confiados en diseñar esta campaña con tres objetivos iniciales de financiamiento:
1.    Fondo Solidario “Santa Inés”: destinado a completar el costo de servicios médicos a aquellos pacientes que no pueden pagar nuestras tarifas (ya solidarias). 

2.    Equipamiento médico

3.    Capacitación de nuestra gente



¿A quién va dirigido “Amigo Solidario”?

Nuestra campaña está dirigida a gente normal y corriente, a profesionales, a trabajadores, a egresados, a familiares, a nuestros amigos. Cuando explico a alguno de ellos sobre la necesidad de sumar esfuerzos, la gran mayoría me apunta a lo mismo: pídele a Mendoza, ¿le has tocado la puerta a Escotet?, los Vollmer han ayudado mucho a la universidad. Bueno, esta campaña no está destinada a Mendoza, Escotet, Vollmer o Cisneros  - si se suman, maravilloso -, pero esta campaña está fundamentalmente destinada para quien pueda dar su aporte sencillo pero generoso, para quien pueda servir de multiplicador, para quien pueda darnos buenas ideas. Esta campaña busca construir un país desde el aporte de todos, invitar a quien tenga el gusto de acompañarnos y el placer de servir, ganar la confianza de los más cercanos para poder llegar luego a quienes tenemos más lejos. Si no logramos sumar a ese venezolano que conoce nuestra realidad y lo que podemos hacer para transformarla, entonces ¿debemos pedirle a Bill Gates que si se sume?    



Ser Amigo Solidario no significa aportar millones. Un simple cálculo puede servir como referencia. ¿Cuánto nos cuesta el café que nos tomamos cada mañana? Ese café que ni vacilamos en pedir. Si sólo tomamos uno, ¿cuánto nos cuesta a la semana? ¿Cuánto al mes?... Bueno, con ese solo café diario se podrían realizar 12 consultas médicas al año en Santa Inés o unas 6 tomografías. Imagínense el impacto de 1.000 Amigos Solidarios. Y es de notar que con ello no sólo buscamos ayudar a los más pobres, buscamos construir organizaciones sólidas de las cuales nosotros también somos beneficiarios, buscamos construir organizaciones en salud, educación, cultura para la sociedad que deseamos.     



¿Y si el Centro de Salud Santa Inés UCAB no es tu elección?

Evidentemente, con estas líneas deseo apuntalar esta campaña que cada año va sumando más Amigos Solidarios. Sin embargo, más allá de movilizar recursos específicamente para el CSSI UCAB, deseo resaltar la importancia de ser solidarios con iniciativas que nos muevan y nos hagan sentir útiles. Sólo dentro de la UCAB hay muchísimas propuestas que como Santa Inés desean sumar aliados, así como en el Parque Social UCAB cada una de sus unidades tiene portafolios llenos de sueños. ¿Acaso profesores y egresados de Derecho se animarían con la mejora continua de la Clínica Jurídica? o ¿cuántos psicólogos que han pasado por la UCAB podrían echar una mano para que la Unidad de Psicología P. Luis Azagra pueda ampliar sus programas de formación, investigación y de servicio a la comunidad? Eso, por solo nombrar nuestro entorno inmediato.


¿Deseas ser Amigo Solidario?    
Ser Amigo Solidario es sencillo. En www.cssi.org.ve está la información sobre la campaña, así como un video que muestra lo que hemos alcanzado y los fines que buscamos. También está la planilla de afiliación, con una autorización para domiciliar los aportes a TDC o débito en cuenta (del Banco Mercantil). También nos puedes contactar a amigosolidario.cssi@gmail.com  o al 407.4595/4466.

Bernardo Guinand A. 





[1] Drucker, P. (1990). Managing the non-profit organization: Principles and practices. New York, NY: HarperCollins Publishers Inc.